Luego de que el tsunami golpeara las islas de Indonesia de Java y de Sumatra el domingo pasado, se han elevado las cifras de fallecidos a un total de 430 muertos, 159 desaparecidos, alrededor de 1.500 heridos y un aproximado de 22.000 personas desplazadas por el fenómeno producido por una erupción volcánica.
Desafortunadamente, Indonesia, no cuenta con sistemas de alerta de tsunamis que han sido provocados por actividad volcánica, además, las boyas que miden las subidas de la marea para dar las respectivas alertas, desde el año 2012 que están fuera de funcionamiento debido a la falta de fondos y el vandalismo, por lo que nadie fue alertado del fenómeno marítimo, produciendo un daño aún mayor del que se pudo haber evitado.
