Norris sigue voLando

Segunda pole, por dos milésimas para el inglés, y Max tercera carrera KO. Sainz sexto, Alonso undécimo, pero saldrá décimo por la sanción a Checo Pérez.

Todo se decidió en el ‘run’ final de la Q3, y aunque se sabía que no sería el medio segundo de ventaja del año pasado, aún aguantó bien el tipo Max y les metió tres a Mercedes y Ferrari… pero no a McLaren, al menos el de Lando, porque Piastri se salió ligeramente en el momento de la verdad. El coche naranja fue el único en aguantar el tirón. Mientras Ferrari perdió algo de punch, aunque para Sainz, que cuajó un sábado espectacular «una buen salida nos coloca en el podio».

Todo un espaldarazo para McLaren, que es la segunda fuerza real de la F1, y para Mercedes, que se ha reencontrado a una vuelta y puede superar a los dos Ferrari, sobre todo si baja la temperatura casi 10 grados como ha bajado, para ocupar la tercera fila de parrilla. Norris no lo celebró por todo lo alto, preocupado tanto por el incendio de la mañana del hospitality del equipo (tuvo que salir corriendo de dentro), como por el miembro del equipo hospitalizado y el propio y dudoso futuro de el edificio, como una segunda casa para pilotos, familia e invitados, que sufrió los desperfectos.

Sólo celebró más Checo, que no entraba en Q3 desde Miami y parece poco a poco recobrar el pulso, acorde con el coche que lleva.

Leclerc , al igual que Stroll que cayó en Q2, conservarán sus puestos ya que en dos maniobras distintas, el de Ferrari y el de Aston Martin encimaron y tocaron a Norris y Hamilton, respectivamente, de forma muy peligrosa, pero los comisarios se lavaron las manos y les aplican la sanción mínima de reprimenda, sin consecuencias deportivas.