Enrique Forneron, agente fiscal encargado del caso conocido como la «Mega Estafa» en Encarnación, relató en una entrevista reciente cómo se desarrolló el elaborado plan que afectó a turistas argentinos en su visita a Paraguay. Los turistas llegaron a Encarnación el 3 de octubre con la intención de realizar compras, pero fueron víctimas de un esquema de fraude sofisticado que involucró a locales en esta ciudad y en Ciudad del Este.
El Modus Operandi: Ganar Confianza para Luego Estafar
Los turistas, interesados en productos electrónicos como iPhones, PlayStations y otros, fueron abordados por personas que los guiaron hacia ciertos locales comerciales. Estos locales, según Forneron, utilizaban inhibidores de señal para impedir la comunicación de las víctimas con otros potenciales clientes y evitar que recibieran advertencias sobre prácticas fraudulentas en esos lugares.
Una vez ganada la confianza de los turistas, se les ofreció una experiencia amena, invitándolos a cenas en lugares de renombre y mostrando productos de alta demanda. Este trato especial buscaba que los turistas creyeran que estaban obteniendo una buena oferta y un servicio confiable. Después de las visitas a Encarnación, los turistas se dirigieron a Ciudad del Este, donde nuevamente fueron abordados y guiados hacia un local con vínculos directos con los implicados en Encarnación.
El Momento de la Estafa
La estrategia final del plan consistió en convencer a los turistas de que realizaran el pago completo por adelantado para el envío de los productos a su lugar de residencia en Argentina. Las víctimas entregaron una suma considerable, aproximadamente 36,000 dólares, a una persona vinculada con los locales que había sido señalada como intermediario seguro. Sin embargo, el día de la entrega los productos nunca llegaron, y las personas involucradas desaparecieron tras recibir el dinero.
Conclusión
Este caso destaca la complejidad de la red de estafa y las tácticas manipuladoras usadas para engañar a los turistas, quienes confiaron en las promesas de los vendedores y los supuestos mecanismos de seguridad que al final resultaron ser parte del fraude. La fiscalía está investigando los nexos entre los locales en ambas ciudades, con el objetivo de llevar a los responsables ante la justicia y prevenir futuros incidentes de este tipo.