La Triste Realidad de la Biblioteca Pública Emilio y Cayo Romero Pereira

La Biblioteca Pública Emilio y Cayo Romero Pereira, un espacio destinado a ser un faro de conocimiento y cultura para la comunidad, atraviesa una situación alarmante que refleja un profundo descuido en su infraestructura y gestión. La Lic. Graciela Giubi de Páez, directora de la institución, expresó su dolor e impotencia ante el deterioro que sufre este valioso espacio público, consecuencia de un proyecto mal ejecutado que ha generado problemas desde antes de su inauguración.

Según las palabras de la directora, las condiciones actuales de la biblioteca son desoladoras: libros infantiles mojados, documentos dañados, estantes y muebles afectados por filtraciones de agua, y una notable falta de iluminación que dificulta el acceso y uso del espacio. Estos problemas, denunciados en múltiples ocasiones, no han encontrado una solución efectiva, lo que agrava el deterioro del patrimonio cultural que la biblioteca resguarda.

“Mi dolor al ver un libro destruido… un libro patrimonio de la comunidad que han confiado a esta institución y tan requerido por nuestros lectores… No imaginan cuánto dolor”, lamenta la Lic. Giubi de Páez. Sus palabras reflejan no solo la frustración de quienes trabajan por mantener viva la biblioteca, sino también el impacto que este abandono tiene en la comunidad, que pierde acceso a recursos esenciales para la educación y el enriquecimiento cultural.

La situación de la Biblioteca Pública Emilio y Cayo Romero Pereira es un llamado urgente a las autoridades y a la sociedad en general para priorizar la preservación de estos espacios. Es imperativo que se tomen medidas inmediatas para reparar las instalaciones, garantizar su mantenimiento adecuado y proteger el invaluable patrimonio que representan los libros y documentos albergados en ella. Solo con un compromiso real se podrá devolver a esta biblioteca su rol como pilar de la comunidad y espacio de aprendizaje para las generaciones presentes y futuras.