Fiscala se apartó porque el denunciado es su marido.

La doña que resucitó en una funeraria el sábado sigue en terapia intensiva en el Hospital Regional de Coronel Oviedo, informó el director Catalino Fabio.
La hija de Gladys Rodríguez, Sandra Duarte, había dicho que la familia se niega a aceptar un acuerdo amistoso con el doctor Heriberto Vera, quien certificó la supuesta muerte de la paciente en el sanatorio San Fernando.
Mientras tanto, la fiscala Norma Ortiz se apartó del caso porque el denunciado era nada más y nada menos que ¡su marido! Así que hoy se sabría quién es el nuevo agente fiscal que investigará el caso, informó el corresponsal Robert Figueredo.
Era “catalepsia”
El director de la clínica privada, Heriberto Vera, dio su versión y dijo que se trató de una “catalepsia”, o sea, una muerte aparente que dura una o dos horas.
Aseguró que el sábado cerca de las 11:00 hs., la doña tenía “presión cero, pulso cero, saturación pulmonar cero en todos los monitores”, y que intentaron reanimarla, pero no hubo resultados.
“En mi caso es la primera vez, me sorprendió. Para la gente que cree mucho es un milagro”, añadió en una entrevista con Oviedo Press.
La hija contó que ni bien llegaron a la funeraria, los empleados les salieron al paso para contarles que la mujer tenía signos vitales. Al cierre de la edición, continuaba muy grave, pero estable.
El pulso, la presión y la respiración
El director del Hospital Regional de Coronel Oviedo, Catalino Fabio, informó sobre el cuadro de la paciente de cáncer, pero en el centro asistencial no manejan el detalle de lo que sucedió antes, así que evitó dar una opinión pero sí explicó cómo se determina que una persona efectivamente murió: deben estar ausentes los latidos, la respiración, el pulso y la presión arterial. “Si una persona internada está muriendo, se le debe hacer la reanimación como mínimo 40 minutos”, dijo.
Fuente: EXTRA