Jóvenes creyentes pertenecientes a la iglesia Avivamiento, llegaron hasta el nosocomio encarnaceno para regalar panes dulces a los pacientes y familiares que se encontraban en el lugar. Gracias a este gesto caritativo, los jóvenes religiosos pudieron compartir un mensaje de aliento con aquellos que están en tan difícil situación, y que además, pasarán el año nuevo en el Hospital Regional de Encarnación.