Gustavo Javier Medina de 20 años, recapturado en el distrito de Bella Vista, accedió con nuestro medio a una entrevista donde relato todo lo ocurrido desde el momento de su primera aprehensión, y cuáles fueron los motivos que lo llevó a fugarse por el techo del calabozo de la comisaría 40 del barrio San Isidro.
Medina indicó que tanto su compañero como él, fueron abordados por los agentes policiales Lince en la vía pública, y que su amigo tendría un celular en su poder denunciado como robado. Por esta situación ambos fueron llevados a la comisaría para ser sometidos a la justicia.
Tras haber acudido al ministerio público para su declaración, posteriormente fueron remitidos nuevamente a la comisaría 40, donde el fin de semana último lograron escaparse con su compañero de celda a través de un boquete que realizaron en el techo del lugar.
El joven indicó que pese a no contar con antecedentes que lo incriminan a hechos delictivos, consideraba injusta su estadía en el calabozo de la sede policial más aún pues según él, recibían apremios físicos de parte de los policías, pasaban hambre y sed dentro del calabozo.
En horas de la tarde del domingo último, su compañero de celdas se trepa por las paredes del calabozo para realizar un boquete en el precario techo del sector y darse a una precipitada fuga.
Ante el temor de que los uniformados lo golpeen por no haber avisado la fuga de su compañero, Medina también se lanzó a la idea de escaparse por el techo y de esta manera ambos lograron su objetivo huyendo hacia una zona boscosa cercana a la comisaría, según relato.