Itaipú alcanza mínimos históricos de producción

La Central Hidroeléctrica Itaipú se ubica actualmente en valores mínimos de producción por la bajante que atraviesa el río Paraná y sus afluentes. La binacional informó que otro factor que incide en la menor generación de electricidad, es la coyuntura por la pandemia del COVID-19.

De acuerdo con los datos proporcionados por la Dirección Técnica, hasta el 12 de abril la producción fue en torno a un 36% inferior al registrado para el mismo periodo, pero entre los años 1999 al 2019.

El caudal afluente al embalse se redujo un 63% en promedio, en tanto, la contribución de las cuencas incrementales que alimentan el lago de Itaipu bajó 44% en promedio.

Situación del Río Paraná en zona de Ciudad del Este. foto: twitter/@DespertarJuven2

Cuarentena disparó consumo de energía

Conforme a la explicación técnica, son diversas las causas que inciden en el ritmo actual de producción. En primer lugar, figura la baja demanda de los sistemas interconectados de Paraguay y Brasil, en gran parte motivados por las acciones de mitigación de la propagación del coronavirus.

Las medidas sanitarias adoptadas por ambos países han impactado fuertemente sobre su actividad económica y en consecuencia, sobre su consumo de energía eléctrica. En la revisión cuatrimestral de la previsión de carga para el Brasil, se prevé un descenso en torno al 0,9% para el año 2020.

Actualmente se produce una elevada oferta energética en la región norte de Brasil; además de los ya mencionados bajos caudales afluentes regularizados al embalse de la represa y los caudales afluentes, por las pocas precipitaciones registradas en las últimas semanas.

Perspectivas

Expertos de la entidad binacional explicaron que la expectativa es que la tendencia de producción actual persista a lo largo de abril, acompañando la tendencia de la demanda actual en los sistemas interconectados del lado paraguayo y brasileño, respectivamente.

El almacenamiento actual de la hidroeléctrica, es decir, su embalse, se encuentra en tendencia de recuperación y en caso de registro de precipitaciones que permitan aumento de los caudales afluentes al embalse, la tasa de recuperación aumentaría, visto que no existe mercado para absorber un aumento repentino de la disponibilidad energética.

En consecuencia, como las descargas de Itaipú son directamente proporcionales a la producción, se mantiene la previsión de descargas mínimas hasta fin del mes de abril.

Estas descargas en cantidades muy bajas, sumadas a los caudales también muy bajos del río Iguazú, hacen que sea muy notoria la bajante del río Paraná. Según los registros, en la confluencia con el río Iguazú, los caudales de abril de 2020 son los más bajos de la historia y representan apenas el 52% del promedio.

El caudal promedio histórico en la confluencia Paraná/Iguazú es de 13.989 metros cúbicos por segundo (m3/s). Sin embargo, en lo que va del mes de abril, el promedio es apenas de 7.262 m3/s.

Fuente: La Nación