La posible reasignación de millonarios fondos públicos para beneficios de legisladores paraguayos, como seguros médicos de alto costo y cupos de combustible, ha desatado una ola de indignación, especialmente entre los profesionales de la salud. La doctora Rossana González, presidenta del Sindicato Nacional de Médicos, criticó duramente esta iniciativa, calificándola de «vergonzosa» y contrastándola con la difícil situación económica que enfrentan los médicos en el país.
Según González, el salario de médicos generales, especialistas y residentes sigue siendo insuficiente. En promedio, un médico gana alrededor de G. 5 millones al mes, y los médicos residentes apenas perciben G. 4 millones, de los cuales deben descontar hasta G. 1.500.000 para cubrir los costos de sus especializaciones. Estos profesionales también deben costear su propio transporte hacia hospitales de diferentes localidades, sin recibir apoyo financiero para combustible o alojamiento.
Por otro lado, el Congreso considera otorgar a cada legislador un monto mensual de G. 1.100.000 para seguros médicos exclusivos y G. 5.000.000 para combustible. Esto representa una inversión anual estimada en G. 9.150 millones. Los legisladores, que ya perciben sueldos de aproximadamente G. 35 millones, buscan nuevamente garantizar beneficios financiados con fondos públicos, mientras que miles de trabajadores de la salud operan sin seguro ni recursos adicionales para cubrir sus gastos básicos.
“Nos dicen que no hay fondos para terapistas ni para mejorar las condiciones de nuestros residentes, pero sí para el Congreso. Es una verdadera vergüenza,” expresó González.
La situación ha generado fuertes críticas de la ciudadanía y ha puesto en evidencia las marcadas diferencias entre los salarios y beneficios que reciben los legisladores y los trabajadores de la salud, que continúan luchando por mejoras salariales y condiciones dignas.