La corrupción en el fútbol paraguayo ha dado un nuevo giro tras la acusación del fiscal Federico Delfino en el marco de la Operación BET. Este operativo, que tuvo lugar el lunes pasado, se saldó con la detención de seis individuos vinculados a un esquema de sobornos y amaños de partidos. La Policía Nacional sigue buscando al supuesto líder del grupo, el ex futbolista Luis Esteban Cañete Torres.
Un Operativo Policial sin Precedentes
El despliegue de fuerzas fiscales y policiales se realizó en las primeras horas del lunes en las regiones de Central y Guairá, dando como resultado la detención de seis de los siete implicados en el caso. Según la acusación presentada por el fiscal Delfino, hay evidencias suficientes para sospechar de la existencia de coacción, estafa y asociación criminal en clubes de Primera División e Intermedia.
Los detenidos son:
Luis Esteban Cañete Torres (presunto líder)
Milciades Senén Cañete Grance
Víctor Pantaleón Valiente Piris
Dahiana Katherine Recalde Coronel
Yamile Belén Caballero Peralta
Jonathan Darío Martínez Jara
Romina Fabiola Rodríguez Alvarenga
El ex futbolista Cañete Torres, todavía prófugo, es señalado como el principal artífice de este grupo criminal que buscaba amañar los resultados de partidos profesionales y semiprofesionales organizados por la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF).
Mecanismo del Fraude
Según las investigaciones, el grupo operaba con el objetivo de obtener beneficios económicos a través de las apuestas deportivas. Cañete Torres contaba con el apoyo de Cañete Grance y Valiente Piris, quienes tienen lazos familiares y comerciales con él. Cañete Grance, por ejemplo, era el encargado de realizar pagos a jugadores de diferentes clubes, mientras que Valiente Piris actuaba como reclutador, contactando a jugadores para participar en los amaños.
Entre los detenidos, destacan nombres de jugadores profesionales, como Dahiana Recalde y Yamile Caballero, quienes estaban involucradas en el contacto con otros futbolistas para ofrecer dinero a cambio de un bajo rendimiento en los partidos. En particular, se alega que estos jugadores realizaron arreglos con sus compañeros para que, a cambio de dinero, «fueran a menos» durante el juego, facilitando así las victorias de los equipos rivales.
Amenazas y Coacción
Las tácticas empleadas por el grupo no se limitaron a sobornos. Se reporta que Cañete Torres amenazó a jugadores del Club General Caballero, exigiendo que alteraran su rendimiento durante los partidos. En un caso, ofreció USD 1.500 a un grupo de futbolistas para que «fueran a menos», y en otro, demandó un pago de G. 10 millones bajo la amenaza de represalias a sus familias si no cumplían con las órdenes.
La situación ha suscitado una fuerte preocupación en el entorno deportivo, ya que podría tener repercusiones significativas no solo para los implicados, sino también para la reputación del fútbol paraguayo en su conjunto. La APF ha advertido que los partidos amañados podrían ser anulados y los clubes involucrados enfrentar descensos de categoría.
Conclusiones
La Operación BET es un recordatorio escalofriante de los peligros de la corrupción en el deporte. Mientras las autoridades continúan su búsqueda del líder del esquema, la comunidad futbolística está a la expectativa de cómo se desarrollará este caso y qué medidas se implementarán para restaurar la integridad en el fútbol paraguayo. La justicia deberá actuar con firmeza para erradicar estas prácticas y garantizar un entorno competitivo limpio y justo para todos los atletas.
fuente: UH