El Día de la Bailarina y el Bailarín Folklórico, respondió a la necesidad de reconocer a aquellos pequeños embajadores que llevan nuestra patria a los lugares más recónditos del mundo. Son los principales encargados de transmitir emociones mediante el cuerpo.

Los hombres en este tipo de danzas visten sombrero pirí, pañuelo al cuello con forma triangular y anudado hacia adelante. Los colores pueden ser blanco, negro, rojo o azul. También emplean camisa blanca de ao po’i con bordados en la parte delantera, en los puños y en el cuello. Pantalón recto color negro, faja de seda o lana negra con flecos en los extremos.
En tanto las mujeres llevan puesto el typói: blusa blanca hecha de Ao po’i con mangas de encaje ju. Falda ancha y larga hasta el tobillo con uno o dos volados y con adornos de encajes. Se preparan lavándolas en aguas almidonadas. Adornan la cabeza con claveles, resedá, jazmines y otros detalles mas.
El estudio del folklore paraguayo es asociado a los diferentes aspectos culturales y al conocimiento espiritual y material, aplicados en los distintos momentos de la vida comunitaria.
Se transmiten de generación en generación a través del tiempo, de manera oral o escrita, las informaciones que contienen ideas y valores de un grupo humano, como el conjunto de creencias, ceremonias, ritos, bailes, músicas, instrumentos musicales, leyendas, etc.