La hija del hoy ex Jefe de Terapia de Adultos del Hospital Nacional de Itauguá, doctor Shuji Okinaka, lamentó que hayan destituido a su padre por simplemente denunciar la precariedad y la falta de insumos en el lugar. A raíz de esto hay una treintena de médicos renunciantes.

“Él es mi papá, mi héroe de bata blanca, profesional con todas las letras, mi orgullo, mi ejemplo a seguir, una persona intachable; recto, respetuoso, justo, una persona que ama su profesión”. Así describió Cecilia Okinaka a su padre, Shuji Okinaka, hasta ayer jefe de Terapia de Adultos del Hospital Nacional de Itauguá.
Calificó una falta de profesionalismo la actitud de las autoridades del hospital, al sacar del cargo a alguien por simplemente advertir de la situación de precariedad para atender a los pacientes y la carencia de suficientes insumos.
“Uno de los mejores terapistas que tiene el país, luchador, protector de los derechos del personal de blanco. Quien lo conoce y haya trabajado en algún momento con él sabe que nada de lo que digo lo digo por ser su hija”, dijo escribió la joven en su cuenta de Facebook.
La explicación que le dieron al doctor para justificar su destitución fue por causar pánico en sus colegas y por montar un consultorio sin previo aviso a la administración para atender los casos de pacientes que llegan con cuadros respiratorios, tos seca y fiebre.
A consecuencia de esto, más de treinta terapistas están renunciantes al cargo y justo en medio de una situación en la que más se los necesita.
Fuente: HOY