El Hospital San Pablo inauguró el consultorio para asistir a personas con obesidad, pero específicamente se enfocará en mujeres en edad reproductiva con IMC o mayor a 30. Las consultas están habilitadas los martes y jueves de 07:00 a 12:00 por agendamiento.

El Consultorio de Manejo Integral de la Obesidad apunta a brindar asistencia con enfoque multidisciplinario a personas con sobrepeso bajo la Estrategia Nacional de Prevención y el Control de la Obesidad 2015-2025.
El Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social manifestó que con la instalación del Consultorio de Obesidad se busca dar respuesta a la población afectada y al mismo tiempo trabajar en la prevención de esta patología y sus complicaciones.
El consultorio de obesidad atenderá los días martes y jueves de 7:00 a 12:00, con agendamiento previo.
La cartera sanitaria indicó que, en principio, la atención se enfocará en mujeres en edad reproductiva con un índice de masa corporal (IMC) igual o mayor a 30, captadas en el consultorio de ginecología.
“Estas pacientes serán derivadas al consultorio de obesidad, para una evaluación y manejo multidisciplinario”, indicó el Dr. Héctor García Salinas, coordinador de Enfermedades Crónicas No Transmisibles, de la Unidad de Diabetes y coordinador del Consultorio de Obesidad del hospital.
García manifestó que el tratamiento de la obesidad requiere de un manejo integral con un equipo multidisciplinario para llegar al peso saludable propuesto. Para el efecto se brindará evaluación nutricional, consulta en clínica médica para ver si existen otras patologías de base (hipotiroidismo, prediabetes o diabetes e hipertensión arterial) para recibir tratamiento, y en caso de que se requiera de la asistencia de otra especialidad se solicitará interconsulta.
Además, se proporcionará consulta sicológica y orientaciones para la realización progresiva de actividad física.
Según informaciones proporcionadas por el profesional, hasta el nosocomio llegan pacientes en etapas muy avanzadas del embarazo, con diabetes gestacional o hiperglucemia del embarazo, con hipertensión arterial, con marcado sobrepeso u obesidad e incluso obesidad mórbida.
“Sabemos que estas situaciones complican el proceso de parto, tanto para la madre como para el bebé, donde se pueden generar lesiones graves en ambos casos”, advirtió.
Refirió que para el hospital es fundamental asistir de manera oportuna a este tipo de pacientes, para prevenir posibles complicaciones durante el parto que podrían condicionar a futuro la vida del recién nacido.
“Ese bebé, cuya madre tuvo diabetes gestacional u obesidad no diagnosticada ni tratada, tiene mayor predisposición a ser un adulto que más adelante desarrolle obesidad y diabetes mellitus, dos patologías muy prevalentes actualmente en la población adulta”, sentenció.