Estudiante paraguayo en Taiwán: “Acá nunca cerraron las escuelas, bares ni restaurantes”

Un connacional que reside en Taipei, capital de Taiwán, contó que las actividades nunca pararon pese a la pandemia del coronavirus, pero esto no disparó los contagios, ya que los ciudadanos siguieron al pie de la letra las recomendaciones de las autoridades. Un aliado importante fue el uso de la tecnología.

Fernando Riveros es un paraguayo residente en el país asiático que hace tres años estudia en la National Taipei University of Technology. En conversación telefónica con radio Monumental contó que vive casi sin restricciones en el país que se adelantó a todos con su prevención ejemplar en la lucha contra el Covid-19, frenando al virus completamente.

“A finales de enero comenzaron a llegar los primeros casos. Taiwán como Paraguay tomó rápidamente las medidas sanitarias. Taiwán hace 36 días que no tiene casos locales y las fronteras siguen cerradas. Aquí el Gobierno tomó las medidas rápidamente, los ciudadanos respetaron todas las normas al igual que los extranjeros”, resaltó al momento de recordar que este compromiso ciudadano se da tras el duro golpe cuando se propagó el virus del SARS.

“El Gobierno dio las indicaciones y los taiwaneses las siguieron al pie de la letra, son muy disciplinados. El SARS los afectó muy duro y aprendieron la lección, desde el principio tomaron muy en serio”, refirió.

Riveros comentó que la isla asiática que está a tan solo 180 kilómetros de China, nunca cerró sus comercios, bares, restaurantes o discotecas, situación muy diferente a lo que se registra en el resto del mundo.

En la calle, en las universidades, en las escuelas y en el transporte es obligatorio el uso de tapabocas. Sin embargo, es opcional utilizarlo en las discotecas, en los restaurantes y en los bares. Para ingresar a estos sitios, la persona debe pasar por un chequeo previo de temperatura y lavado de manos, de acuerdo con el entrevistado.

En cuanto a las clases, dijo que solo retrasaron dos semanas el inicio del año lectivo, pero que nunca se suspendieron. “Tenemos clases normales y todos los días voy a la universidad. Ahora tenemos lugares asignados en las clases y ya no podemos sentarnos en cualquier sitio, para que si un estudiante da positivo se pueda saber quiénes estuvieron cerca de él”, acotó.

Con relación al uso de la tecnología en el manejo del coronavirus, resaltó que el Ministerio de Tecnología sistematizó los casos de los contagiados y con quiénes tuvieron contacto. Sin dar a conocer la identidad, también informó el lugar y el horario donde estuvo un caso positivo, para que las demás personas eviten ir a ese sitio. “Nosotros aquí estamos muy bien informados, incluso el Gobierno tiene un convenio con Google Maps donde nos indica la cantidad de infectados que hay en la zona. El papel de la tecnología fue importante”, indicó.

Por otra parte, ante la compra masiva de los tapabocas, el Gobierno taiwanés dispuso restringir su venta y controlar su precio. A través de las farmacias del propio Gobierno, con el carnet de seguro de salud, los ciudadanos pueden adquirir nueve mascarillas cada siete días, o cuatro cada una semana. “Rinde bien y te sobra si administrás bien. Nueve tapabocas a mí me salió como 10.000 guaraníes”, puntualizó.

Fuente: HOY