DOS CENTENARES DE MUERTOS EN UNA CADENA DE ATENTADOS EN SRI LANKA

Sri Lanka sufrió este domingo un ataque devastador. Una sucesión de explosiones en iglesias cristianas y hoteles de lujo de la capital de la pequeña isla del Índico, ciudad de Colombo, y otras dos localidades, causó una matanza con más de 200 muertos y dejó al menos otros 450 heridos.

El Gobierno, había recibido un aviso del jefe de la Policía sobre posibles atentados contra iglesias 10 días antes, anunció ocho detenciones y apuntó a extremistas religiosos como autores de la matanza. Varios de los ataques los perpetraron terroristas suicidas. Ningún grupo se atribuyó la autoría.

El Ejecutivo convocó un gabinete de seguridad nacional y el presidente, Maithripala Sirisena, anunció una investigación exhaustiva de los atentados.

El Gobierno encabezado por el primer ministro, Ranil Wickremesinghe, reconoció que recibió alertas previas sobre posibles atentados, pero no quedó claro si se adoptaron precauciones.

El jefe de la policía de Sri Lanka, Pujuth Jayasundara, alertó hace 10 días en una nota a altos mandos de la seguridad del Estado de que el grupo musulmán radical National Thowheed Jamath planeaba ataques suicidas contra “iglesias importantes así como la Embajada india en Colombo”.

Ocho personas fueron detenidas, pero los investigadores intentaban aclarar si hay posibles vínculos con el extranjero. Aunque ningún grupo se atribuyó la autoría de los ataques en cadena, el ministro de Defensa, Ruwan Wijewardene, habló de “extremistas religiosos” sin precisar más.

Los hechos se registraron a primera hora de la mañana y originaron un baño de sangre en tres iglesias cristianas, dos católicas y una evangélica, donde centenares de fieles celebraban el Domingo de Pascua, y en varios establecimientos hoteleros.

Una de las explosiones se registró en la iglesia de San Antonio de Colombo; otra en la iglesia de San Sebastián de Negombo, al norte de la capital, y una tercera en un templo de Batticaloa, en el este de la isla. También sufrieron fuertes explosiones tres hoteles de lujo de la capital; Cinnamon Grand, el Kingsbury, el Shangri-La, y un hostal.

Las mas de 200 víctimas mortales, eran de al menos una decena de nacionalidades.

EXPLOSIONES EN SRI LANKA

Horas después y en medio del caos se produjo una octava explosión, en la que murieron tres policías, según las autoridades. El Gobierno decretó el toque de queda y bloqueó temporalmente las redes sociales.

Deja una respuesta