En una reciente entrevista en Studio Noticias, el diputado nacional por el departamento de Itapúa, Carlos Pereira, abordó los rumores sobre una posible candidatura a la intendencia de Encarnación, dejando en claro que, por el momento, no está en sus planes postularse. Sin embargo, sus declaraciones también revelaron tensiones políticas que podrían estar influyendo en su decisión, incluyendo presiones desde sectores oficialistas y lo que él denomina «el quincho», un grupo de poder político que, según Pereira, estaría maniobrando para evitar su candidatura.
Una decisión clara, pero no definitiva
Pereira expresó que no está «enfocado ni mentalizado» en competir por la intendencia de Encarnación. Su prioridad actual es su labor como diputado, un compromiso que asumió tras ser elegido por el departamento de Itapúa. «Hoy estoy 100% abocado a eso», afirmó, destacando que está trabajando en varios proyectos de ley que demandan gran parte de su tiempo. Además, Pereira subrayó que su vida personal y profesional está estructurada en torno a un proyecto de vida que combina su rol como legislador con sus emprendimientos en el sector privado, los cuales requieren su atención directa.
A pesar de descartar la candidatura, Pereira no cerró la puerta por completo. Reconoció que recibe propuestas de empresarios, dirigentes y ciudadanos que ven en él una figura viable para liderar Encarnación. «Escucho con tranquilidad las propuestas, las analizo, pero hoy no es una decisión que he tomado», señaló. Esta apertura a escuchar plantea la posibilidad de que, en el futuro, su postura podría cambiar, especialmente si las circunstancias lo llevan a reconsiderar.
Presiones desde «el quincho» y ataques políticos
Uno de los puntos más llamativos de la entrevista fue la revelación de Pereira sobre una campaña en su contra orquestada desde el oficialismo. Según el diputado, varios colegas le confirmaron que existe una «bajada de línea» desde la junta de gobierno y el denominado «quincho» —un grupo influyente que, según él, ejerce un control significativo en la política paraguaya— para atacarlo y evitar que se postule como intendente. Incluso se mencionaron reuniones en la bancada oficialista donde se habría discutido la posibilidad de buscar su pérdida de investidura en el Congreso.
Pereira no se mostró intimidado por estas maniobras. «A Carlos Pereira no le van a hacer correr», afirmó con firmeza, señalando que los ataques podrían incluso reforzar su determinación. Recordó experiencias previas como concejal departamental, cuando enfrentó amenazas y amedrentamientos que no lograron hacerlo retroceder. «Cuando tengo una convicción marcada, voy hasta las últimas instancias», aseguró, dejando claro que su decisión de no candidatearse no responde a estas presiones, sino a una planificación personal y profesional.
La voz de la ciudadanía y el futuro
A pesar de no estar trabajando activamente en una candidatura, Pereira reconoció que su nombre aparece en encuestas como una opción fuerte para la intendencia, lo cual interpreta como un respaldo espontáneo de la ciudadanía. «Agradezco esa confianza, pero no estoy operando para eso», comentó. Este apoyo, sumado a las propuestas de sectores empresariales, evidencia que su figura genera expectativa en Encarnación, aunque él insiste en que su enfoque actual está en otros proyectos.
El diputado también reflexionó sobre el atractivo de ser intendente de Encarnación, una ciudad que cualquier político comprometido con su comunidad desearía liderar. Sin embargo, su juventud y su visión a largo plazo le permiten postergar esa posibilidad. «Soy joven todavía, el tiempo me va a dar la posibilidad», afirmó, dejando entrever que, aunque hoy no es su prioridad, la intendencia podría formar parte de su futuro político.
¿Un retiro estratégico o una pausa temporal?
La decisión de Carlos Pereira de no candidatearse a la intendencia de Encarnación, al menos por ahora, parece estar fundamentada en una combinación de planificación personal y enfoque en sus responsabilidades actuales. Sin embargo, las presiones desde el oficialismo y el «quincho» añaden un matiz intrigante a su postura. ¿Es esta una pausa estratégica para evitar confrontaciones directas con el poder establecido, o simplemente una priorización de sus compromisos actuales? Solo el tiempo dirá si Pereira decide dar el salto hacia la intendencia, pero por ahora, su mensaje es claro: su compromiso está con Itapúa y sus proyectos en el Congreso, mientras las presiones políticas no hacen más que fortalecer su determinación.















