Asunción, 13 de noviembre de 2024 —
En la antesala de un importante enfrentamiento contra Argentina, Gustavo Alfaro, director técnico de la Selección Paraguaya de Fútbol, ofreció una conferencia de prensa en la que profundizó sobre la identidad, la estrategia, y los desafíos de su equipo en las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial. Con un enfoque en la “recuperación del ADN paraguayo” y la construcción de un equipo sólido, Alfaro detalló su planificación para enfrentar tanto al campeón del mundo como a Bolivia en la altura de La Paz.
Alfaro comenzó su intervención expresando su orgullo por haber compartido sesiones de entrenamiento con los campeones sub-15, resaltando cómo estos logros reflejan el esfuerzo de las divisiones formativas y la visión a largo plazo de la Federación Paraguaya. Según el técnico, la inversión en categorías juveniles y en talento local es un pilar clave para que el país recupere protagonismo en el fútbol internacional.
Identidad y Adaptación al Rival
El técnico argentino explicó que, desde su llegada, ha buscado “recuperar los rasgos distintivos” del fútbol paraguayo, especialmente la combatividad y la solidez defensiva que caracterizan a la Albirroja. «Nuestro primer paso fue devolverle al equipo su identidad histórica, y en eso se destacan la garra, el orden y la fortaleza mental”, enfatizó Alfaro, quien reconoció que en esta etapa de la eliminatoria es fundamental construir sociedades en el campo y mantener la solidez para enfrentar a selecciones con altos niveles de juego.
Respecto a Argentina, Alfaro elogió la consistencia del equipo campeón del mundo, describiéndolo como un conjunto “voraz” y “bien estructurado”. Comparó a la selección albiceleste con “la humedad”, una fuerza que se infiltra en cualquier fisura. “Si tenemos grietas en nuestras coberturas, Argentina las encontrará. Necesitamos jugar como un equipo cohesionado, donde cada jugador sepa cubrir al otro», subrayó el DT.
La Estrategia de la “Triple Etapa”
Alfaro comentó que su planteamiento se basa en una “estrategia de tres etapas”, diseñada para enfrentar a distintos tipos de rivales y contextos. El primer bloque de partidos buscó recuperar el orgullo y la combatividad del equipo, mientras que el segundo se enfocó en el dominio de la pelota y en ampliar las opciones ofensivas. De cara al tercer bloque, el DT resaltó la necesidad de “aprender a sufrir” y de estar preparados para enfrentar escenarios adversos, como la altura de Bolivia.
“El partido contra Argentina no solo es un reto, sino una oportunidad para mostrar el avance que hemos logrado como equipo”, señaló. Añadió que también han fortalecido la capacidad del equipo para “transformar una crisis en una oportunidad”, un aprendizaje clave que surgió del último encuentro contra Venezuela, en el que Paraguay remontó tras un penal fallado.
Mirando al Mundial: Objetivos y Compromisos
Para Alfaro, el camino hacia el Mundial implica cumplir con pequeños objetivos y ajustes constantes en cada encuentro. “Nuestro objetivo es que Paraguay vuelva a un Mundial. Ese es el deseo que nos motiva. Pero para convertirlo en realidad, debemos enfrentar cada bloque de partidos con la mentalidad adecuada y la capacidad de adaptación”, explicó.
Finalmente, Alfaro compartió que los encuentros restantes serán decisivos para alcanzar la meta de llegar a diciembre con vida en la competencia. Aunque actualmente Paraguay se encuentra en zona de clasificación, el técnico aclaró que queda mucho trabajo por hacer. “Las próximas seis fechas serán clave para lograr esos 24 puntos necesarios para asegurar el pase”, concluyó.
Con esta sólida planificación y un enfoque en la identidad histórica de la selección, Alfaro y el plantel paraguayo enfrentarán a Argentina y Bolivia, esperando que los ajustes realizados y la resiliencia del equipo puedan ponerlos un paso más cerca de la clasificación al próximo Mundial.