Uno de los reclusos más antiguos del sistema penitenciario paraguayo recuperó su libertad este martes. Luis Alberto Rojas, condenado como autor material del asesinato del entonces vicepresidente de la República, Luis María Argaña, salió de la Penitenciaría Regional de Emboscada (Granja Ita Porã) tras cumplir 25 años de condena.
Rojas, quien hoy tiene 57 años, fue señalado como el hombre que efectuó los disparos mortales aquel 23 de marzo de 1999, cuando el vehículo en el que se desplazaba Argaña fue interceptado por un Fiat Tempra sobre las calles Diagonal Molas y Venezuela, en Asunción. En el ataque también perdió la vida su custodio, Francisco Barrios González.
El crimen, considerado uno de los hechos más graves de la historia democrática del Paraguay, desató el denominado “Marzo Paraguayo”, una crisis política y social que derivó en la renuncia del entonces presidente Raúl Cubas Grau y dejó un saldo de ocho personas fallecidas durante las manifestaciones ciudadanas.
Un largo proceso judicial
El autor material del magnicidio fue condenado el 14 de agosto de 2003 a 25 años de prisión, pena que cumplió de forma ininterrumpida en diferentes centros penitenciarios, entre ellos la Agrupación Especializada y la Penitenciaría de Emboscada. Su liberación fue ordenada por la jueza de Ejecución Penal N.º 1, Luz Rossana Bogarín, tras constatar el compurgamiento total de la condena.
Antes de su salida, Rojas participó en un programa intensivo de preparación para su reinserción social, como establece la legislación vigente.
Otros implicados
Por el mismo caso también fueron condenados Constantino Rodas (25 años) y Pablo Vera Esteche, autor confeso, sentenciado a 20 años de prisión. Ambos obtuvieron reducciones de pena en 2004 y actualmente se encuentran en libertad.
Otro de los sindicados, Fidencio Vega Barrios, continúa prófugo de la justicia.
Según las investigaciones, Vega Barrios conducía el Fiat Tempra desde donde Rojas efectuó los disparos con dos armas de fuego una pistola calibre 38 y otra 380 contra el vehículo oficial de Argaña, una camioneta Nissan Patrol.
Reacciones de la familia Argaña
Tras conocerse la liberación, Jesús Argaña, hijo del exvicepresidente, manifestó que el cumplimiento de la pena “representa el cierre de una etapa judicial”, aunque señaló que nunca se esclarecieron los hechos en torno a los autores intelectuales.
La liberación de Luis Alberto Rojas marca el cierre formal de un extenso proceso judicial, aunque el magnicidio de Luis María Argaña sigue siendo un episodio con heridas abiertas y preguntas sin respuesta en la historia política del Paraguay.


















