La siesta posadeña, conocida por su calma, se vio alterada por un audaz robo que encendió las alarmas en la capital misionera. Juan Carlos Gatti, un vecino de Posadas, denunció que el lunes por la tarde le sustrajeron una mochila con una computadora y un celular de su camioneta estacionada en el cuarto tramo de la Costanera, una zona transitada y vigilada por cámaras de seguridad. El delito, perpetrado sin forzar cerraduras, habría sido facilitado por un inhibidor de señal, una modalidad delictiva que comienza a preocupar en la ciudad.
El hecho ocurrió alrededor de las 18 horas, cerca del emblemático cartel de «Posadas», antes de la rotonda de las banderas. Según relató Gatti en el programa Acá te lo Contamos por Radioactiva 100.7, estacionó su vehículo junto al de su esposa, y ambos bajaron con sus tres hijos. En medio del ajetreo, no verificaron si los autos quedaron correctamente cerrados. “Mi señora dijo que apretó el botón del control remoto, pero con los chicos cruzando la calle, no prestamos atención”, confesó.
Media hora después, al regresar, notaron la ausencia de la mochila en el baúl y que el celular olvidado en el vehículo estaba apagado. Las imágenes de las cámaras de seguridad de la camioneta fueron reveladoras: el vehículo nunca se bloqueó. En el video, se observa a una persona acercándose, abriendo la puerta y subiendo al auto con total tranquilidad. “El auto quedó abierto todo el tiempo”, explicó Gatti, aún en shock.
Esta modalidad delictiva implica el uso de inhibidores de señal, dispositivos que bloquean el funcionamiento del control remoto del cierre centralizado, dejando el vehículo vulnerable sin que el propietario lo note. “Nos agarraron distraídos, en plena tarde, en una zona llena de gente”, lamentó la víctima, quien había guardado la mochila en el baúl para evitar dejarla a la vista.
Tras descubrir el robo, Gatti presentó la denuncia en la comisaría correspondiente y entregó el material fílmico a la división de Ciberdelitos. Hasta el momento, no hay avances en la investigación, y el vecino duda de recuperar sus pertenencias. “No creo que recupere lo mío, pero quiero alertar a los demás para que no les pase lo mismo”, expresó. Sobre el sospechoso captado en las imágenes, señaló que se lo ve cruzando la senda peatonal y observando hacia donde estaba la familia, aunque la Policía aún no lo ha identificado.
El episodio generó preocupación en Posadas, ya que este tipo de delitos no era habitual en la ciudad, especialmente en un lugar tan concurrido como la Costanera. “Uno piensa que estas cosas no pasan en lugares así, pero hay que extremar precauciones”, advirtió Gatti. Como recomendación, sugirió un cambio de hábito al estacionar: “Hay que cerrar el auto desde cerca y verificar que esté bloqueado. No basta con apretar el botón de lejos”.
Mientras intenta recuperar el control de sus cuentas y dispositivos, Gatti confesó: “Todavía estoy en shock. Es una lección dura”. Este caso pone en evidencia la necesidad de mayor vigilancia y conciencia ciudadana frente a una modalidad delictiva que, aunque nueva en Posadas, podría convertirse en una amenaza creciente. Las autoridades locales instan a los vecinos a estar atentos y a reportar cualquier actividad sospechosa para prevenir nuevos incidentes.
fuente: El Territorio















